Sección principal (dos columnas)

Almonacid de la Sierra es de fundación árabe, con el castillo de Al-Munastir en la cima de la población. La iglesia de la Anunciación destaca por su gran mole, coronada por la cúpula del crucero y la torre, con airosa estructura metálica a modo de chapitel. Se conservan tres arcos de las cuatro puertas que tenía su recinto amurallado. Tiene dos ermitas, la ermita del Pilar y la del Calvario. Interesante el cerro bodegas.

Alpartir está ubicada en el valle del Rio Alpartir en la Sierra de Algairen. Su casco se encuentra dividido por la calle Mayor, arriba la parte medieval y abajo a ambos lados del cauce río la zona moderna, donde se localiza la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles. Al final de la calle Mayor encontramos una bella fuente renacentista, el Pilón. Más ante encontramos la capilla de la Virgen del Carmen. El antiguo convento de San Cristóbal del siglo XV está en ruinas.

El caserío de Bardallur se organiza en torno a una larga calle paralela a la montaña, a mitad de la cual se halla la iglesia parroquial dedicada a la Asunción de la Virgen y, al final de la misma, el viejo molino. En el antiguo poblado medieval de Turbena se encuentra el castillo y la ermita de San Bartolomé.

La estampa más conocida de Calatorao, y a la vez la más sorprendente, es el ábside de la iglesia de San Bartolomé con los contrafuertes y la torre, y a su lado el castillo, con su galería de arquillos y las almenas coronando el edificio. Ambos edificios estaban comunicados por un pasadizo.

Del viejo castillo de Chodes sólo queda un paño de muralla de tapial y piedras, al borde de un precipicio sobre el Jalón. A los pies del viejo castillo, hacia el oeste, aún pueden verse los restos de las casas, esparcidos por la ladera de la montaña. La plaza de Chodes es un conjunto urbanístico de excepcional importancia, que responde a un plan perfectamente estudiado, el conjunto debía tener forma ochavada.

Epila está situada en la falda de una colina en el denominado llano de Plasencia, prolongación de la Ribera del Ebro, por la vega del Jalon, en cuya orilla derecha se asienta la villa. El casco urbano estuvo protegido hasta 1790 por fuertes murallas, de las que se conservan algunos vestigios.

La Almunia de Doña Godina está situada en la zona de transición entre la tierra llana y de las sierras del sistema Ibérico. Ofrece un conjunto urbanístico de sabor medieval en el que aparecen edificios civiles y religiosos fruto de la importancia que ha tenido esta villa aragonesa a lo largo de su historia. Por el nombre parece que fue, en su origen, una propiedad agrícola, ya que al-munia significa el huerto en árabe.

La población de La Muela se asienta sobre una meseta. En su paisaje alternan antiguos campos de almendros y olivos con enormes molinos blancos que mueven sus aspas al compás del viento y numerosos edificios modernos van rodeando a la antigua población.

Lucena de Jalon es una pequeña población partida por la carretera de la ribera. El pueblo se estructura en torno a dos calles perpendiculares a la carretera, que acaban en la huerta, y otras dos que cruzan a estas últimas. En el centro de la población se levanta la iglesia de San Antonio de Papua, se halla rodeada de casas, las cuales incluso dificultan su vista completa.

Lumpiaque se levanta sobre la ribera izquierda del río Jalón. En el casco antiguo aún pueden verse restos de un antiguo torreón de grandes bloques de piedra. Sobre un pequeño cerro se ubica la zona deportiva y las numerosas cuevas vivienda y bodegas. A la entrada del pueblo encontramos el puente del barranco romano. Interesante la Iglesia de San Francisco de Asís, con su bella torre mudéjar del siglo XV. En las afueras de la población se encuentra la zona de recreo del Juncal, con barbacoas y mesas en torno a una balsa que recibe el agua del bodegón romano. En las proximidades se levanta la ermita de Santa Bárbara.

Morata de Jalon está situada en el valle del Jalón, a los pies de la Sierra de Vicor. La Plaza Mayor aparece como el conjunto arquitectónico más sobresaliente de la población, está conformada por el edificio de la iglesia de Santa Ana, el Ayuntamiento y el Palacio de los Condes de Argillo, cuya construcción supuso la introducción del barroco civil en Aragón. En las afueras de la población encontramos la Casa del Escucha, el puente de Caparnos y levantada en el espacio del antiguo castillo se erige la ermita de Santa Bárbara. Sus peñas, son muy conocidas por los aficionados a la escalada deportiva.

El centro de la población de Plasencia de Jalon lo ocupan la iglesia y el antiguo palacio condal, comunicados directamente mediante un paso elevado. En torno a este centro monumental se desarrolla el caserío de forma casi circular, con calles quebradas, pasos cubiertos sobre ellas, callizos y pequeñas plazas en recoveco: un urbanismo típicamente morisco.

El centro de la villa de Ricla se sitúa en la plaza del Ayuntamiento, con la iglesia y su torre, la Casa del Concejo y algunos otros edificios muy transformados. La calle de la Cruz es sin duda la más interesante de la villa. La calle Freisleva tiene bellas portadas de piedra negra en la acera de los pares.

El castillo de Rueda de Jalon domina, desde su situación en la parte alta del escarpe, tanto la población como el corredor del valle del Jalón en su prolongación hacia el Ebro. El caserío queda acomodado en el barranco que desciende desde el castillo. La parroquial de Rueda se sitúa en una calle inclinada, la cual se ensancha frente a la fachada a modo de plaza.

La torre del Señorío de Salillas de Jalon tenía el aspecto de un gran caserón con el tejado inclinado, con ventanas modernas y galería acristalada. Hay casas de interés en estas calles y la arquitectura es la propia del valle del Jalón. La Casa de los Moros es un edificio singular en la población.

Santa Cruz de Grio conserva un urbanismo típicamente medieval, con calles estrechas, callejones sin salida y zaguanes sorprendentes. Los patios o zaguanes, normalmente en plano inclinado hacia los pequeños corrales y cuadras, cuentan con varias entradas a diferentes viviendas, siempre pequeñas e irregulares. Tiene dos plazas que están unidas por el primer tramo de la que es la calle más importante.

Urrea de Jalon se sitúa en la ladera de un escarpe, estructurado en torno a una calle longitudinal, paralela a la montaña, llamada Larga o del Molino y que continúa hacia el este con el nombre de La Parra. Calles quebradas formando pequeñas plazas, callejones ciegos, zaguanes de pasos cubiertos y callejas con arcos de entibo. La iglesia parroquial del Salvador es un edificio del siglo XVI.