Yacimientos Arqueológicos en la Provincia de Zaragoza, Patrimonio Histórico
Yacimientos Arqueológicos en la Provincia de Zaragoza
El abrigo del Plano del Pulido en Caspe es el único abrigo con arte Levantino de la provincia de Zaragoza. El abrigo se sitúa en el lateral sur-este de uno de los cordones de arenisca calcárea, las pinturas se encuentran en una concavidad generada bajo un pequeño resalte que forma la pared lateral del paleocanal.
El yacimiento arqueológico celtíbero y romano de Arcóbriga se localiza en el término de Monreal de Ariza, en la margen derecha del río Jalón, a unos 2 kilómetros al oeste de la localidad, en el Cerro Villar. Arcóbriga conserva todo su sistema defensivo, formado por dos anillos de muralla y un muro que cierra la acrópolis de la ciudad.
El Barranco de la Mina Vallfera de Mequinenza alberga un importantísimo conjunto de poblado y necrópolis fechados en el Neolítico Final. La datación de las dos sepulturas estudiadas es de 2810 a.C. para la primera sepultura y de 2370 a.C. para la segunda.
El Barranco de las Conchas de Ricla es un yacimiento paleontológico en el que han aparecido importantes fósiles, como la cabeza de un cocodrilo marino, conocido como el cocodrilo de Ricla, conservado en el Museo de Paleontología de la Universidad de Zaragoza.
El antiguo asentamiento celtíbero de Belsinon está situado en el cerro del Convento de Mallén, junto al río Huecha, a un kilómetro del casco urbano de la localidad. Enclave celtíbero inicialmente, Belsinon derivo en la mansión romana Belsione o Balsio o Balsione, de época imperial.
El hábitat de la antigua Bursau, o Bursao romanizado, se sitúa junto a la moderna Borja, en los cerros del Castillo, de la Corona y de la Cueva Esquilar. Se inicia la ocupación del terreno en época hallstáttica en la cueva Esquilar.
En el Cabecico Aguilera, situado en el término municipal de Agón, fue localizado el Bronce de Agón, y contiene un largo epígrafe de época de Adriano que recoge el reglamento de una comunidad de regantes y otras disposiciones con ella relacionadas: Regulación del uso del canal de riego riuus Hiberiense o Canal del Ebro.
El yacimiento del Cabezo Chinchón en La Almunia se halla a unos tres kilómetros al norte del casco urbano de la villa, sobre la carretera que une dicha localidad con Calatorao. Sus restos se extienden en una superficie de unas 17 hectáreas.
El Cabezo de Altomira es un cerro situado al noroeste del núcleo urbano de Alfamén en el que se aposentó un poblado a mitad de la edad de los metales. Desde allí se puede ver el horizonte y grandes extensiones de kilómetros, por lo tanto, si eran atacados, incluso ellos horas antes ya conocían a su enemigo y podían prepararse para luchar.
El yacimiento de la necrópolis de incineración del Cabezo de Ballesteros de Epila está situado en las proximidades del casco urbano de la población actual y a unos 200 m. de distancia del poblado celtíbero al que estuvo asociada. Las diferentes sepulturas localizadas indican un amplio período de utilización, entre los siglos VII al IV a.C.
El yacimiento arqueológico Cabezo de la Cruz situado en el término municipal de La Muela, tiene restos de ocupación en el epipaleolítico, en la Edad del Bronce Final y en la Primera Edad del Hierro (siglos IX a VI a.C.). El yacimiento ha sido parcialmente destruído por las obras de la autovía mudéjar.
El yacimiento arqueológico del Cabezo de Miranda en el barrio rural de Juslibol se localiza en el monte de El Castelar, sobre un promontorio de excepcionales condiciones defensivas, con las laderas sur y este que caen a plomo sobre la vega de la margen izquierda del Ebro.
El Cabezo de Monleón es un poblado hallstáttico, en el término de Caspe, sobre el río Guadalope, en las Vueltas del Rey y El Vado, a 6 km. de la población, que ocupa la cima amesetada de un cerro de 201 metros de cota, con eje mayor de 90 m. y menores de 26, 31 y 38 m.
El cabezo de San Pablo es un cerro aislado de Villanueva de Huerva, de fácil defensa, estuvo habitado durante la prehistoria. En este lugar hubo un poblado durante la Edad de Bronce como lo demuestran los restos arqueológicos encontrados.
El cabezo de San Vicente es un pequeño cerro cortado y erosionado, junto a la población actual de Villanueva de Huerva, que fue un asentamiento del pueblo celtíbero de los belaíscos, cuya población más importante fue Contrebia Belaisca, actualBotorrita. Era un lugar de fácil defensa y un punto de encrucijada.
El yacimiento del Cabezo Gordo está situado en término de La Zaida, cerca del Aguasvivas, destaca por su aislada y elevada posición, frente al castillejo de la romana. El yacimiento es un poblado de época hallstáttica.
En el Cabezo Muel de Escatrón, en la margen derecha de la desembocadura del río Martín, se ha localizado un yacimiento perteneciente a un asentamiento ibero romano del siglo III a.C. al siglo II d.C.
El yacimiento del Cerro de Valdeherrera se halla situado en el término municipal de Calatayud, en el valle del Jiloca. Se trata de un importante yacimiento con materiales indígenas celtíberos en abundancia y restos romanos de época republicana y posteriores. Este asentamiento estaba situado en la órbita económica y política de Bilbilis.
El yacimiento arqueológico de la ciudad celtibérica y romana Contrebia Belaisca se asienta en el Cabezo de las Minas de Botorrita. El poblamiento fue fundado entre el siglo IV y III antes de Cristo, estuvo intensamente romanizado, y fue incendiado y totalmente destruido en el año 49 tras la victoria de César sobre los pompeyanos en Ilerda.
El yacimiento celtibérico de la cueva de las Cazoletas se encuentra situado en el Cerro de San Pedro dentro del término municipal de Monreal de Ariza, en la margen derecha del río Jalón, a unos 2 kilómetros al oeste del casco urbano, en el entorno del Cerro Villar y de Arcóbriga.
La Cueva de Moncín es un yacimiento arqueológico situado en el centro de la Muela de Borja. Se compone de una amplia zona al aire libre, una profunda cueva de habitación y enterramiento, otra con finalidad exclusivamente funeraria, además de dos abrigos bajo roca. La cavidad principal tiene pintura rupestre esquemática.
El yacimiento celtíbero y romano de la Cabañeta está situado en el término municipal de El Burgo de Ebro. Se trata de un campamento militar romano levantado en el siglo II a.C., que debe su nombre a que en sus inmediaciones discurre la cabaña real de los pastores trashumantes.
La Costalena es un yacimiento arqueológico del Epipaleolítico situado en el término de Maella, muy cerca del límite provincial entre las provincias de Zaragoza y Tarragona. Ocupa un espacioso covacho a orillas del río Algas, lugar de habitación bajo abrigo rocoso.
El poblado celtíbero de La Oruña está ubicado sobre un cerro elevado en el término municipal de Vera de Moncayo. En el siglo II a.C. fue uno de los principales centros productores de cerámica común del norte de la Península Ibérica.
En el paraje de las Carcamas de Ateca se han localizado dos zonas con restos arqueológicos. En el paraje de Las Balsas afloran numerosos fragmentos de cerámica a mano. En el paraje denominado La Mora Encantada aparecen cerámicas de tipo celtibérico. Ambos pertenecen a la Edad del Hierro I.
En el paraje denominado Las Dehesas de Quinto, sobre los acantilados que dominan el río Ebro a su paso por el puente de Gelsa, se localiza un asentamiento de la I Edad del Hierro, con una cronología que abarca desde el año 700 al 500 a.C. aproximadamente, momento en que fue totalmente arrasado por el fuego.
Los restos del poblado iberio romano de Lassira se encuentra en un cerro situado a un kilómetro del casco urbano de Lécera, en el montículo conocido como de Santo Domingo, así conocido por la ermita levantada en el lugar a la que está anexionado el actual cementerio.
Les Castellets de Mequinenza es un yacimiento clave para el conocimiento del paso de los pueblos indígenas del Bronce Final a la cultura de los Campos de Urnas. El conjunto consta de un poblado asentado en un espolón sobre el río Ebro, rodeado de dos torreones, muralla y foso, junto a dos necrópolis.
La Loma de los Brunos está situada cerca del río Guadalope en Caspe. Sobre esta loma encontramos un poblado hallstáttico al este, y la necrópolis tumular al oeste. La zona debió ser ocupada en los tiempos del Bronce Final por elmentos locales sobre los cuáles incidió la corriente cultural hallstáttica procedente de Centroeuropa.
En el cerro de Los Castellares de Herrera de los Navarros, a quinientos metros del casco urbano, encontramos los restos de un poblado celtíbero de la II Edad del Hierro, cuya destrucción y abandono han sido fechados en los inicios del siglo II a. de C.
En el yacimiento situado junto al río Jalón, en el paraje de la Granja de Zaragocilla, entre las localidades de Olvés y Munébrega, se han localizado los restos de la ciudad celta de Mundóbriga. El yacimiento ocupa un cabezo elevado cuya cima está protegida por un doble paramento de muralla.
El yacimiento celtibérico de Vallunquer se encuentra situado en el Cerro de San Pedro dentro del término municipal de Monreal de Ariza, en la margen derecha del río Jalón, a unos 2 kilómetros al oeste del casco urbano, en el entorno del Cerro Villar y de Arcóbriga.
La ciudad de Nertobriga perteneció al grupo celta de los belos, al igual que Contrebia Belaisca. Se ha especulado mucho sobre su verdadero asentamiento, pero se desconoce cual fue su localización exacta, pero si que estuvo ubicada en algún lugar entre las localidades de La Almunia, Ricla y Calatorao.
El Parque Geológico de Aguilón se encuentra situado junto a la carretera de Villanueva de Huerva a Aguilón, 1 kilómetro antes de llegar a Aguilón, y llega hasta el propio pueblo. Se observan afloramientos de rocas de edad mesozoica y terciaria que constituyen un conjunto geológico de gran interés científico, didáctico y paisajístico.
El cerro conocido como Peña Foradada o Peña Emborrachada de Aguilón, de 750 metros de altitud y 50 metros de elevación aproximada. En este cerro se ha encontrado un yacimiento de la Edad del Bronce, cuya datación aproximada se estima sobre 1500 años antes de Cristo.
El yacimiento del Piquete de la Atalaya de Azuara, situado junto al río Cámaras, en dos grandes montículos con fuertes acantilados hacia el río y separados por un barranco. Los restos aparecidos indican la presencia de un área arqueológica de gran extensión, identificada como la ciudad celtibérica de Beligiom.
El yacimiento arqueológico del Pontet se halla en el término de Nonaspe, cerca de la confluencia de los ríos Algas y Matarraña, sobre un pequeño cabezo denominado el Pontet. Es un cerro aquillado, situado a la izquierda del barranco de Batea, junto a su desague y a la acequia del Fontanet.
El yacimiento de la Rambla de Valdemiedes de Murero está considerado como uno de los mejores yacimientos europeos de fósiles paleozoicos. En el yacimiento se han hallado gran cantidad de Trilobites, algunos ejemplares como el Paradoxides Mureroensis fueron descritos por primera vez en Murero.
El poblado y necrópolis prehistóricos de Riols en Mequinenza permitió iniciar el estudio de un poblado del Neolítico Final con posible transición el Eneolítico, junto al cual aparece su necrópolis.
El yacimiento arqueológico del Roquizal del Rullo de Fabara se halla a 4 Km de su núcleo urbano, en el cruce de la Vall dels Tolls con el río Algas, conformado por los restos del poblado abandonado precipitadamente, seguramente ante el ataque de los fenicios armados con espadas de hierro.
La huella de la ciudad celtibérica de Segeda, la poderosa, Sekeiza para los celtíberos, aquella que cambió el rumbo de nuestra historia hace dos mil años, perdura y sus restos arqueológicos se extienden a lo largo de los términos municipales de Mara y Belmonte de Gracián.
Sobre un montículo del Tossal Gort de Maella, se asienta un importante poblado indígena, con restos importantes de urbanismo en las laderas y la cumbre, que abarca una amplia cronología. El poblado se distribuye por una parte en la acrópolis, en la que excavaciones efectuadas han dado materiales indígenas y una ocupación tardo romana del siglo IV d.C.
En el paraje de las Tres Roquetas situado en el término municipal de Nonaspe, se han encontrado unos grabados rupestres, posiblemente de la Edad del Bronce. Los grabados se localizan sobre unos bloques areniscos que coronan el montículo situado cerca de la localidad entre el río Matarrañay la Vall de Fabara.
Valdetaus fue una ciudad prerromana cuyas ruinas se encuentran en la carretera A-127 Aragón-Tu, en el término municipal de Tauste. Cronológicamente se sitúa aproximadamente entre los años 500 y 50 a.C. y tiene una extensión de 1,76 ha y en la antigüedad debió llegar a las 2 ha.
En la confluencia de la Vall de Batea con el río Matarraña en el término municipal de Nonaspe, a unos 15 kilómetros del casco urbano, se encuentran los restos arqueológicos del poblado íbero de la Vall de Batea. Se encuentra encumbrado en un cerro, a la izquierda de la vall, y un poco antes de su desagüe en el Matarraña.
En las huertas de los Vilás de Nonaspe, se halla un yacimiento arqueológico de la época de los romanos, y que según mantiene la tradición, habria sido el emplazamiento del antiguo pueblo de Nonaspe, que tal vez corresponda a la época llamada de la paz de Augusto.
El yacimiento de icnitas El Paso se halla en el afloramiento situado al Sur de Villanueva de Huerva, a lo largo del barranco excavado por el río Huerva, y ligeramente al Norte del anticlinal de Aguilon. Es el único yacimiento de icnitas, huellas que dejaron los dinosaurios y que se solidificaron, encontrado en la provincia de Zaragoza.