Fiestas Tradicionales en los Pueblos de la Provincia de Zaragoza, Festejos
Fiestas Tradicionales en la Provincia de Zaragoza
El período de las hogueras de invierno florece en enero con San Sebastián, San Antón, San Babil y finalizará en febrero con San Blas y Santa Águeda.
Llegamos al Carnaval, fiesta de fiestas que con el Jueves Lardero y junto al consumo de productos cárnicos y otros como las culecas, suponía un impulso para afrontar la abstinencia de la Cuaresma y la penitencia de la Semana Santa, justo antes del renacimiento de la primavera, un año más.
En torno al 25 de marzo, con el despertar de la primavera, suele celebrarse la Semana Santa, cuyo sentido participa del renacer de la naturaleza, y que deja paso a la extendida festividad de San Jorge y al inicio de un período especialmente abundante en dances y romerías que se anuncia, en algunos casos, con el plantado del mayo.
El verano, tras el Corpus Christi y San Antonio de Padua, se hace presente en la mágica noche de San Juan en la que se conservan ancestrales ritos como el sanjuanarse, las enramadas o las hogueras.
Julio y agosto, sin embargo, son los meses en los que se agolpan las fiestas mayores de la práctica totalidad de las localidades, en muchos casos protagonizadas por el dance local y, cada vez más, acompañadas por nuevas fiestas que van cobrando importancia como las ferias medievales, las muestras de oficios tradicionales o las conmemoraciones de ciertos episodios históricos.
El mes de septiembre podría considerarse una prolongación de la etapa estival y, ya en otoño, resultará fácil escuchar de madrugada las auroras en honor a la Virgen de Rosario, pocos días antes de celebrar la Virgen del Pilar.
Noviembre, tal vez el mes menos festivo, se inicia con la celebración de Todos los Santos, y da paso rápidamente a último mes del calendario actual en el que brillan con luz propia los actos navideños. Ya en diciembre se inicia con Santa Bárbara el período de las hogueras de invierno.