Sección principal (dos columnas)

Iglesia Asunción de Nuestra Señora en Longares

Iglesia Asunción de Nuestra Señora en Longares

Imagen obtenida de José Antonio Cabetas Aliaga bajo licencia de Creative Commons

La Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora de Longares, edificada en el antiguo solar de un edificio románico del siglo XII, se inició en 1526 por Alonso de Lezmas y resulta una de las más suntuosas de dicho siglo en Aragón. Fue planeada con tan grandes vuelos, que no se concluyó hasta más de un siglo después, pero conservando su unidad estilística.

Orientada hacia el este y emplazada entre las calles de la Iglesia y del Pilar, sólo se halla exenta en sus lados norte y oeste, al tener viviendas en los alrededores de la cabecera que la enmascaran, y la casa rectoral adosada en el lado sur.

La planta de la iglesia pertenece a la modalidad de las hallenkirche o iglesia de planta de salón con cabecera de formato rectangular, que se une directamente a la nave central sin mediar crucero.

El interior del edificio consta de tres naves, separadas por columnas anilladas y cubiertas con bóveda de crucería estrellada, más tres pequeñas capillas a cada lado. En el último tramo de la nave central se encuentra el coro alto, cuyo sotocoro se cubre también con bóveda de crucería estrellada, junto a él se hallan los dos ingresos al templo.

Los dos accesos se hallan localizados a los pies pero sólo es practicable uno de ellos; este acceso consiste en un arco de medio punto, apenas resaltado con rosca de ladrillo y sin decoración. La otra entrada está precedida por un atrio de época barroca.

La construcción de la iglesia se hizo en tres fases: la primera fase entre 1527 y 1528 la cabecera y la nave principal, la segunda fase a mediados del siglo XVI se incorporó la nave de la epístola, y la tercera fase en la segunda mitad del siglo XVII se añadió la nave meridional. A finales del siglo XVII se incorporaron capillas y dependencias anexas.

Cabe destacar la decoración, de marcado aire renacentista, siempre sobre yeso, con un rico muestrario de temas vegetales, pequeñas cabezas aladas, casetones, trompas y escudos que se distribuyen en los arcos, vanos, claves de bóveda, etc.

Destaca la torre campanario mudéjar, con aspecto de alminar de mezquita y construida a finales del siglo XIV. Es de planta cuadrada, y podría fecharse hacia 1390, siendo el único testigo que queda del anterior templo de la Edad Media.

El exterior se estructura en tres cuerpos separados por impostas voladas. Edificada íntegramente en ladrillo, su cuerpo inferior es liso, y en el siguiente aparecen recuadros de lacerío, con cerámicas, que enmarcan una doble ventana de arcos apuntados. Para completar tan singular conjunto se remata con almenas de evidente misión defensiva y de vigía, ya que la comarca había sufrido pocos años antes una invasión castellana, y no son pocos los campanarios fortificados en las comarcas occidentales de Aragón. La decoración aparece en el tercer cuerpo, que es el cuerpo de las campanas.

Presenta en sus cuatro caras, dobles vanos ajimezados tapiados, encuadrados por alfiz y enmarcados por un sistema decorativo de forma rectangular, con ladrillos en resalte, sobre fondo rehundido formando lazos de cuatro octogonales, rodeado tanto en su interior como exterior por una cenefa semejante a la que separa los dos cuerpos de la torre. Se alternan el blanco y el azul. El fondo de este encuadre se decora con cerámica blanca y verde, y con discos o platos de color verde.

El interior está hueco y se divide en seis cuerpos, repitiéndose en todos ellos el sistema de bóveda de medio cañón. El acceso al interior se realiza por su parte baja, a ras de tierra, por el interior del templo, desde el sotocoro.

A derecha e izquierda de la torre, están las dos únicas puertas de acceso, sencilla con arco de medio punto la una, y cobijado por una pequeño atrio, con portada barroca al fondo y más grande la otra. Ésta última, tiene un rejado que se le colocó en el siglo XVIII, para que las bestias y demás animales no pudieran acceder a ella.

En su exterior, el material predominante es el ladrillo asentado con argamasa. Predominan las superficies lisas, sin contrafuertes, de una monotonía apenas rota por los vanos de iluminación del cuerpo de naves y por la arquería superior que discurre a lo largo de la cabecera y la nave central. Dicha arquería sirve de ornato y tiene la misión de iluminar y airear la cámara del trasdós de las bóvedas. El ladrillo, en su muro norte, se aparejó a soga y tizón. Y su alero se organiza a base de una faja de esquinillas cajeadas y unas ménsulas en voladizo crecido, cuyo perfil asemeja una pirámide invertida y escalonada. Y en el muro sur, se presenta aparejado a tizón. Este muro posee un alero a base de grandes mútulos, cornisa en listel y voladizo en doble hilera de ladrillos dispuestos en esquinilla.

En el primer tramo de la nave sur se abre la capilla de la Anunciación. Destaca la embocadura con columnas salomónicas de piedra negra de Calatorao y la profusa decoración barroca de la cúpula de media naranja. El retablo de la Anunciación alberga dos lienzos del siglo XVII y un busto de madera del Ecce Homo del mismo siglo, atribuido al escultor Alonso Cano. Le acompañan a los lados las urnas con las reliquias de los mártires de la primitiva Iglesia de Roma, San Vicente y San Gonzalo.

En la primera capilla de la nave sur se sitúa un retablo dedicado a Las Ánimas del Purgatorio, en la segunda se encuentra un retablo dedicado a San Sebastián, y en la tercera se emplaza el retablo de San Antonio de Padua.

El retablo mayor fue realizado a finales del siglo XVI y está dedicado a la Asunción.

Situada a la izquierda del presbiterio, se encuentra la capilla de San José, de época barroca. En el primer tramo de la nave norte se encuentra el retablo de Nuestra Señora del Rosario, pintado y dorado entre 1558 y 1563 por los pintores Jon Guión y Juan de Balladares.

En la primera capilla de la nave norte se emplaza un retablo bajo la advocación de Nuestra Señora del Pilar, en la segunda se ubica el retablo del Santo Cristo y de la Virgen de la Soledad, y en la tercera se encuentra el retablo de Santa Ana.

A los pies de la nave norte se encuentra el retablo de la Virgen de la Puerta, obra de José Lasarte de 1715. La escultura de la Virgen de la Puerta, patrona de Longares, está situada en este retablo, en un balconcillo situado sobre el acceso principal al templo, a los pies de la nave norte, y es obra gótica del siglo XV.

La sacristía fue levantada en 1700, es de planta rectangular cubierta con bóveda de medio cañón sobre lunetos. En ella se exponen numerosos cuadros de caballete. Alberga además el retablo gótico de Nuestra Señora de los Ángeles, de la última década del siglo XIV, que desde 1561 pasó a ser de Santiago Peregrino.

Detrás del presbiterio, en la zona sur, desligada del resto del edificio, se accede a la capilla de San Pedro, se cubre con una cúpula elíptica sobre pechinas al igual que su cabecera. Construida entre 1654 y 1656, destaca la decoración a base de yeserías barroco-mudéjares.

El coro es obra del siglo XVI, su bóveda rebajada de excelente crucería, con adornos vegetales y pequeñas caras. Sostiene en relieve las figuras de la Ascensión de Cristo, San Agustín decapitado, San Gregorio Magno, San Jerónimo y un escudo de la Virgen María sostenido por ángeles.

Atravesando el coro, está ubicado el órgano, hecho por José Mañero de Lerín en el siglo XVII y restaurado a finales del siglo XX en Felsberg (Suiza). Se trata de un órgano de ocho pies, con la caja de madera natural de estilo barroco.

En el Museo Parroquial de la Iglesia se encuentra un Cáliz gótico de Plata Sobredorada, del Siglo XIV.

Principales referencias consultadas: 
Páginas del Ayuntamiento y de la Comarca, 
Zaragoza Turismo (DPZ), 
Red Aragón, 
Gran Enciclopedia Aragonesa y 
Wikipedia.

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