Palacio de los Condes de Argillo en la Ciudad de Zaragoza
Palacio de los Condes de Argillo en Zaragoza
El Palacio de los Condes de Argillo, nombre de sus propietarios en el siglo XIX, o Casa de Francisco Sanz de Cortés, es una valiosa muestra de la evolución de la arquitectura civil de Zaragoza en el siglo XVII. Presenta una clara pervivencia de elementos góticos y renacentistas.
Muy remodo, sólo conserva de su estructura original la fachada y el patio de forma cuadrada. En la fachada destacaremos su clara expresión barroca con escaso paramento, grandes huecos y un alero muy amplio con motivos vegetales.
El palacio lo hizo construir Francisco Sanz Cortés a los arquitectos: Juan de Mondragón y Felipe de Busiñac y Borbón. Su construcción se prolongó entre los años 1659 y 1661. El palacio se hizo como ampliación de la casa que ya poseía en la parte posterior de este edificio, por lo que sólo consta de los elementos más representativos: fachada, patio, escalera y salón en planta noble.
Actualmente alberga el Museo Pablo Gargallo, con una exposición permanenete del artista que incluye esculturas, dibujos, grabados y cartones, con los que a modo de patrón realizaba algunas de sus esculturas. Además tiene salas para exposiciones temporales.
El edificio presenta un singular interés arquitectónico y, por supuesto, histórico. Al margen de que sea más o menos correcta la interpretación que pasa por considerarlo ejemplo notable del renacimiento final zaragozano, parece indudable que puede calificarse como producto arquetípico del momento de transición del modelo renacentista, que aún se mantiene en lo fundamental, al modelo barroco en las construcciones civiles promovidas por la nobleza aragonesa del último tercio del siglo XVII.
La planta del palacio de Argillo responde básicamente al esquema general de los palacios renacentistas y, por consiguiente, sus espacios construidos se disponen alrededor de un patio central, ligeramente rectangular en el sentido del acceso, rodeado por galerías, sustentadas en planta baja por ocho monumentales columnas anilladas, y por arquerías de medio punto sobre columnas, con cinco vanos por lado, en planta primera, siendo de orden toscano unas y otras columnas, realizadas en piedra negra de Calatorao (para basas, anillos y capiteles) y alabastro de Épila (para fustes). El hueco del patio está coronado con un friso de madera tallada (seguramente originaria, como el resto de la utilizada en el edificio, de Villanúa, desde donde se debió transportar mediante las tradicionales navatas), representando los doce signos del zodíaco, máscaras, frutos y otros elementos decorativos.
En la zona de acceso, además de éste, el edificio dispone, en planta baja y entreplanta, de algunos espacios auxiliares de interés menor, que se corresponden en planta primera con el salón de honor o protocolo (decorado con un friso, en escayola, decididamente barroco), cuya gran altura imposibilitaría, en todo caso, la practicabilidad de la falsa galería de la fachada.
Pasado el patio, el único espacio disponible acoge la monumental, aunque sobria, escalera, cubierta con cúpula sobre pechinas (decorada en su base mediante un friso, también realizado en escayola como el del salón, con el que guarda, aun en su mayor modestia, evidente parentesco), que accede directamente a las galerías de la planta primera.
La fachada, que recoge diversos indicios barrocos (fundamentalmente el número, tamaño y disposición de los vanos, la disfuncionalidad de la galería superior y el singularísimo alero) y ofrece contrastes cromáticos poco usuales, está realizada con ladrillo a cara vista, presenta zócalo de piedra caracoleña de Fuendetodos, ingreso bajo potente arco de medio punto (en piedra negra de Calatorao), ventanas enrejadas en planta baja y entreplanta, tres grandes ventanas (con balcones practicables las laterales, y todas enmarcadas con la misma piedra negra) en planta primera, y falsa galería, de esbeltos arquillos de medio punto doblados, en el coronamiento, que se remata con un exuberante alero en madera tallada, muy volado, voluminoso y expresivo.
Museo de Pablo Gargallo
Museo monográfico dedicado a la obra del escultor aragonés Pablo Gargallo (Maella, 1881- Reus, 1934). Su construcción fue posible gracias a un acuerdo de colaboración entre la hija del escultor, quién donó la obra expuesta, y el Ayuntamiento, que asumió la rehabilitación de la casa-palacio de Argillo, edificio del siglo XVII que acoge la obra de este genial artista.
Contiene esculturas en bronce y otros materiales, dibujos, grabados y varias plantillas de cartón para formar algunas de sus esculturas, así como el Fondo de Documentación relativo al propio artista y a la escultura contemporánea. Dispone también de una sala de exposiciones temporales y de un centro de documentación sobre arte contemporáneo.
Principales referencias consultadas:
Ayuntamiento de Zaragoza,
Red Aragón,
Gran Enciclopedia Aragonesa y
Wikipedia.
Datos de Contacto
Galería de Imágenes
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Palacio de los Condes de ArgilloImagen obtenida de Wikimedia Commons bajo licencia de documentación libre de GNU (GFDL)
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Museo Pablo Gargallo: Patio interiorImagen obtenida de Ayuntamiento de Zaragoza bajo licencia de © Todos los derechos reservados
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Museo Pablo Gargallo: Interior del MuseoImagen obtenida de Ayuntamiento de Zaragoza bajo licencia de © Todos los derechos reservados
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