Quintos en Gelsa, Tradiciones Populares en la Provincia de Zaragoza
Quintos en Gelsa
Las tradiciones de los quintos vienen desde tiempo inmemorable, y todavía hoy en día se sigue conservando su esencia.
Actualmente las actividades que realizan los quintos se desarrollan, casi en su totalidad, en una semana que suele variar pero siempre comprendida a finales de invierno.
Hasta no hace muchos años, esta tradición muy arraigada entre los varones de Gelsa, tenía muy marcadas cuatro etapas que se caracterizaban por las salidas por el pueblo de los mozos que les tocaba quintar.
La primera salida era para Todos los Santos. Los jóvenes no salían como quintos propiamente dicho, sino que lo hacían como sobrequintos, puesto que todavía se encontraban vigentes los quintos del año anterior. En esta primera salida sólo se podía rondar un día y una noche.
En la segunda salida, ya como verdaderos quintos de ese año, se pasaban dos o tres días de cacería en el monte y se adornaba con ramas de pino y sabina el carro o galera.
Una vez colocada la caza en palos alrededor del carro, los mozos bajaban al pueblo cantando jotas con sus panderetas hasta aparcar su galera adornada en la casa donde se celebraría la merienda. Después se seguiría rondando por el pueblo dos o tres días más.
La tercera salida, que duraba cinco o seis días, tenía lugar cuando se tallaba a los jóvenes para ir al servicio. En esta ocasión, se recogía una gallina en cada casa de los quintos, y se daba una vuelta al pueblo en la galera, acompañados por una gran bota de vino, hasta llegar al lugar donde se juntaban las aves y se celebraban las meriendas. Era en esta salida en la que los quintos repartían magdalenas por las casas, mientras los vecinos daban a cambio huevos que servían para hacer tartas, tortillas y otras cosas que se disfrutaban en las meriendas. En esta salida eran muy frecuentes las rondas por el pueblo, en alguna ocasión acompañados por los padres emocionados.
La cuarta y última salida se hacía cuando sorteaban a los quintos para incorporarse al servicio militar. En esta ocasión se pasaba un día en Zaragoza. Al día siguiente cada quinto se incorporaba al destino que le había tocado para hacer el servicio militar.
Merece la pena mencionar, que a pesar de todo lo común que existe entre las distintas quintas y que ya se ha señalado, cada una de ellas esta llena de anécdotas y recuerdos entrañables para los quintos de ese año.
FUENTE: Texto e imágenes obtenidos de la Página web de Gelsa.
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