Sierra del Moncayo, Entorno Natural en la Provincia de Zaragoza
Sierra del Moncayo
La Sierra del Moncayo se halla ubicada en el sector central de la Cordillera Ibérica, a caballo entre las cuencas hidrográficas del Duero y del Ebro. La cumbre del Moncayo, con sus 2.315 metros de altura, es la máxima altura del Sistema Ibérico y uno de los picos más relevantes de la península Ibérica. Como el conjunto de la cordillera, el macizo del Moncayo y sus sierras aledañas se orientan de NW a SE separando la Depresión del Ebro de la Meseta.
El macizo de Moncayo consta de tres cumbres bien diferenciadas que superan los 2.000 metros de altitud, Peña Negrilla o Moncayo de Castilla con 2.118 m., el Moncayo propiamente dicho o San Miguel con 2.316 m. y Lobera con 2.226 m. Otras cotas secundarias son: San Juan con 2.283 m., Morca con 2.273 m. y Peña Negra con 2.171 m.
El macizo extiende sus cordales hacia el S.E. ya dentro de la provincia de Zaragoza, alcanzando a otras cimas que resultan ser bastante más modestas en altitud: Morrón con 1.731 m., Tonda con 1.498 m. Hacia poniente las laderas del Moncayo caen hacia Ágreda (921 m.).
La inexistencia de otras cimas de altitud apenas comparables a la del Moncayo, la hace emerger sobre el horizonte como una montaña grande y aislada, diferenciándola perfectamente del resto de las montañas ibéricas.
Los glaciares del Cuaternario han dejado huella en la montaña en forma de tres circos glaciares a modo de hoyas: Hoya San Miguel, Hoya San Gaudioso y Hoya Morca. Todo este espacio de alta montaña precedido por bosques en las alderas configura el Parque Natural del Moncayo.
En 1978, 1.500 Has de la sierra de la zona aragonesa, se declaran Parque Natural del Moncayo, siendo ampliada su superficie en 1998. Actualmente el parque natural cuenta con una superficie total de casi 10.000 has. de la sierra, todas ellas en Aragón, y comprende parte de los términos municipales de Alcalá de Moncayo, Añón de Moncayo, Litago, Lituénigo, Los Fayos, San Martín de Moncayo.
En tierras sorianas encontramos el nacimiento del Río Queiles en una surgencia, enumerándose como el segundo manatial de Europa en caudal suministrado con una aportación media de 1.500 litros por segundo.
En la vertiente Aragonesa del Moncayo, a 1.621 metros de altitud, encontramos el Santuario de la Virgen del Moncayo, lugar de partida de la ruta más sencilla a la cumbre.
Desde la fuente del Santuario parte una marcada senda que asciende primero por bosque y luego por terreno despejado hasta la entrada del circo glaciar del Cucharón a 1.833 metros, nombre que recibe la base de la Hoya de San Miguel, así como las peñas que se exhiben por encima del Santuario. Existen dos posibilidades. La primera es dirigirse directamente a la cima atravesando el citado circo y salvar el escarpe que conduce a la cumbre. El terreno es simple ( máx. 30º ) pero en Invierno proclive a accidentes graves, y puede requerir equipamiento de alta montaña, crampones. La segunda opción es más segura, consiste en subir a la izquierda por la loma que separa la Hoya de San Miguel del Circo de San Gaudioso y alcanzar la cresta poco antes del cerro San Juan ( 2.283 m ). Superada esta primera cumbre se desciende un poco ( 2.255 m ) y nos colocaremos en el Moncayo ( 2.316 m ), techo de las provincias de Soria y Zaragoza.
También se puede iniciar la ascensión desde la Fuente de los Frailes ( 1.349 m ), en una curva en la carretera de acceso al santuario. Ello supone añadir al recorrido tres cuartos de hora más de marcha y sumar 300 metros de desnivel.
La localidad de Litago, a 781 metros de altitud, se apoya sobre la vertiente Norte del Moncayo. Desde este pueblo arranca el largo itinerario a la cima. El itinerario atraviesa la carretera ( 1.017 m ) que une el Monasterio de Veruela con el Sanatario de Agramonte ( 1.060 m ) y gana la Fuente de los Frailes ( 1.349 m ), conectando aquí con el itinerario anterior.
Desde la vertiente opuesta, que es netamente Soriana, se inicia la ascensión en Cueva de Ágreda ( 1.296 m ). La sacensión consiste en remontar el barranco del Colladillo para salir al paso ( 2.255 m ) que separa Moncayo ( 2.316 m ) del Cerro San Juan ( 2.283 m ).
La climatología de la zona cuenta con veranos suaves y cortos, e inviernos largos y fríos. Conforme se asciende en altura, bajan las temperaturas y aumentan las precipitaciones. Eso hace que en el Moncayo encontremos una variedad vegetal sin parangón, con una fauna asociada igualmente rica.
El Moncayo constituye un elemento original dentro de la vegetación de la Cordillera Ibérica aragonesa, por cuanto es el único macizo de ésta que presenta un claro escalonamiento de las formaciones vegetales.
La diversidad de bosques, junto con la prohibición de la caza, hace que el número de especies animales sea variada y abundante.
Encinar y carrascal: Se encuentra en el entorno del Moncayo y asciende hasta los 900 m. de altitud. Se trata de un bosque claro con un matorral formado por tomillos y aliagas, las cuales sirven de cobijo al conejo, perdiz, tórtolas, tejón, lagarto ocelado, etc.
Rebollar: Formado por árboles de pequeño porte densamente agrupados, se encuentra situado entre 900 y 1.100 m. de altura. Su matorral está formado por jaras, siendo sus moradores el arrendajo, mirlo, zorro, jabalí, etc.
Pinar: Asciende desde los 900 m. hasta cerca de los 1.800 m. Se trata de un bosque de repoblación, denso con ejemplares de gran tamaño.
Las distintas especies de pino que se pueden observar son: pino silvestre, el más abundante, pino negro, pino laricio y pino rodeno.
A sus pies suelen crecer brezos, acebos y frambuesos. El piquituerto, pico picapinos, petirrojo y tejón, son, entre otros, sus principales moradores.
Hayedo: Con el incremento de la humedad, juntamente con el descenso de las temperaturas, entre los 1.100 y los 1.650 m. de altitud, aparece el hayedal. Es un bosque residual en lucha con los suelos pedregosos, que cede las áreas secas al roble albar y las encharcadas a los sauces, abedules y fresnos.
Se trata de uno de los bosques de hayas más meridionales de Europa, lo que incrementa la importancia de su conservación.
En él abundan los helechos, musgos y madreselvas. De las semillas del haya, hayucos, se alimentan el jabalí y el corzo, entre otros. Entre las aves cabe destacar el azor, águila real y otras rapaces.
Cumbre y prados: A partir de los 1.650 m. el hayedo se aclara y desaparece para dejar paso a una formación de matorral con genistas, sabinas rastreras y enebros. Los pinos de repoblación rebasan el techo del hayedal y se introducen en la parte inferior del matorral hasta alcanzar los 1.800 m. de altura, a partir de la cual se aclaran y dispersan para ir desapareciendo.
La fauna que habita este espacio está compuesta, entre otras especies, por alondras, chovas, piquigualdas y vivoras hocicudas y aspid.
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