Iglesia de San Antonio Abad en Tauste, Patrimonio en la Provincia de Zaragoza
Iglesia de San Antonio Abad en Tauste
La construcción de la Iglesia de San Antonio Abad de Tauste, también conocida como iglesia de San Antón, se inició en el último tercio del siglo XII, al poco tiempo de la reconquista de Tauste, y una vez repoblada la zona.
La construcción se inició en piedra por el ábside, que es la parte donde se encuenta el altar, siendo el único testimonio que queda de este inicio, dos pequeños arcos de medio punto, apoyados en una columna lisa, de capitel vegetal, de estilo románico.
Por la escasez de piedra en la zona se abandonaron las obras y se continuaron con ladrillo, yeso y otros materiales más baratos, ya en el siglo XIII, siguiendo un trazado gótico.
Su planta es rectangular, de una sola nave, posteriormente recrecida, con ábside semicirular decorado al exterior con doce arquillos ciegos de medio punto, cubierta con madera a doble vertiente, sostenida por arcos apuntados y pilares, que se corresponden con los contrafuertes del exterior.
A los pies de la iglesia, en el muro oeste, se encuentra el coro alto, que es una parte añadida en el siglo XVIII.
La torre se encuentra también en el muro oeste, de afinadas proporciones y de planta cuadrada en su cuerpo inferior y octogonal en el superior, que se alza a los pies de la iglesia en su lado izquierdo.
Sobre un zócalo de piedra de yeso que sive de basamento, la fábrica es enteramente de ladrillo, reduciéndose su decoración a la armoniosa proporción de los vanos y a unas fajas de esquinillas y otras decoradas con azulejos de cartabón, en blanco y azul, formando un decorado de zigzag, con restos de cuenca o arista.
El cuerpo inferior, de planta cuadrada, termina en cada lado con una serie de tres vanos en arcos de medio punto; por su lado, el cuerpo superior octogonal se divide en dos pisos, ambos con vanos en arco de medio punto por cada lado.
Al interior responde la estructura moderna de torre hueca, que resuelve la subida de escaleras adosándolas a los muros, en este caso de forma muy desconcertada.
A pesar de sus discretas proporciones y decoración, es un ejemplar bello y armonioso de líneas, de las últimas muestras del arte mudéjar aragonés del siglo XVI.
En su interior, en el muro sur, queda parte de una pintura mural: es la imagen de un cristo (Pantócrator) bendiciendo y con una bola del mundo en la mano izquierda, que está enmarcado en un arco de medio punto. Este tema de Cristo bendiciendo solía representarse en el ábside, y no en los muros norte y sur.
La torre fue incluida en el año 2001 por la UNESCO en la lista de bienes culturales Patrimonio de la Humanidad.
Principales referencias consultadas:
Páginas del Ayuntamiento y de la Comarca,
Zaragoza Turismo (DPZ),
Red Aragón,
Gran Enciclopedia Aragonesa y
Wikipedia.