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Vista panorámica

Imagen obtenida de DPZ – Turismo Provincia de Zaragoza bajo licencia de © Todos los derechos reservados

La localidad de Quinto pertenece a la Comarca de la Ribera Baja del Ebro y está situada a 42 Km. de Zaragoza y 175 metros de altitud.

Su término tiene una superficie de 118.3 kilómetros cuadrados y cuenta con una población aproximada de 2077 habitantes, a los que se conoce con el gentilicio de quintano.

Comprende las entidades de población de Quinto.

Quinto tiene básicamente un trazado lineal con sus calles principales extendiéndose paralelas a la carretera que atraviesa la localidad.

Su casco urbano está dominado desde un altozano por la iglesia dedicada a la Asunción, Antigua Iglesia Parroquial más conocida como Piquete. Se trata de una delicada obra mudéjar que fue construida en el siglo XIV, con una ampliación barroca del siglo XVIII, que sufrió los efectos de la guerra civil, por lo que hubo necesidad de levantar otra cerca de la carretera.

Dentro de su término municipal se localizan la Ermita de Nuestra Señora de Matamala y la Ermita de Nuestra Señora de Bonastre, a las que, siguiendo una antiquísima tradición, los vecinos de Quinto acuden en romería.

Interesantes son las Puertas de la Villa, Portales de San Miguel, San Roque y el de San Antón. En la época medieval eran las entradas a la población ya que estaba totalmente rodeada de murallas.

Desde Zaragoza por la carretera N-232 a Castellón.

Amplíar mapa de Quinto

El topónimo Quinto tiene origen romano y viene de la palabra latina quintus, que significa el quinto, refiriéndose al quinto miliario de la vía romana que iba desde Celsa (Velilla de Ebro) a Caesaraugusta (Zaragoza).

Quinto fue localidad musulmana y aquí nació Abdallah Ben Isa, jurisconsulto árabe.

La fecha más antigua en la que aparece documentado Quinto es en el año 1118, y corresponde a la fecha de su reconquista por Alfonso I el Batallador.

Atorella fue un gran compañero de armas del rey Pedro II y el primer señor temporal de Quinto. En 1223 Atorella legó el lugar de Quinto a su hija Elfa. Quinto siguió perteneciendo a esta familia hasta mediados del siglo XIV en que pasa a la poderosísima familia de los Luna.

Alfonso V de Aragón ordenó en 1430 que se ocupase Quinto para vender el lugar a Juan de Funes en 1431. En 1432, concedió franquicias a los habitantes mientras fue posesión de Juan de Villalpando, señor de la Baronía de Quinto.

En 1465 Quinto pertenece a Juan Pérez de Villalpando, y desde este año seguirá perteneciendo a la familia Villalpando Funes hasta el último cuarto del siglo XVII.

En el año 1492 se decreta la expulsión de los judíos del señorío nobiliario de la villa.

En 1684 el señorío pasa a los Condes de Atarés, y en 1802 era de la baronesa Eugenia de Montijo.

Durante la Guerra de Sucesión el señorío de Quinto se inclinó por los Borbones, por lo que Felipe V le concedió el título de lealísima Villa.

Quinto fue controlada por los carlistas en Guerras Carlistas, y se produjeron en la villa episodios de escasa importancia.

En forma de casulla; en campo de plata, cinco roeles de gules en sotuer; bordura de azur; al timbre, Corona Real cerrada.