Judería en Tarazona, Patrimonio en la Provincia de Zaragoza
Judería en Tarazona
La presencia judía en Tarazona se remonta a las épocas del bajo imperio romano y visigoda, consolidándose bajo dominio musulmán, si bien las noticias se multiplican después de la capitulación de la ciudad ante Alfonso I, monarca que en 1123 concederá al obispo diversos derechos sobre esta minoría.
En la edad de oro, 1213-1283, Muça o Moshé de Portella, ejercerá un papel sobresaliente en la Administración. En 1273 ostenta el cargo de baile de la aljama y en 1276-1277 de la ciudad, controla la recaudación de impuestos y las fortificaciones fronterizas. En 1283, poco antes de su destitución, era una pieza clave de las finanzas de Aragón.
En la Guerra de los Dos Pedros, la judería fue saqueada por las tropas castellanas. Tras la reconstrucción y reasentamiento de los judíos en 1370, residirá el rabino tuno Shem Tov ben Isaac Shaprut, después de su polémica con Pedro de Luna en 1375, ejerciendo como físico.
La ciudad albergó un centro de traducción donde se vertían las obras del árabe al latín. En la actualidad se conserva un legado de códices hebreos en el Archivo Capitular. Las cruentas alteraciones de 1391 a penas se dejaron sentir gracias a la protección del concejo y a su peso económico, época en que habitan 200-275 judíos.
No existe constancia de conversiones masivas tras la Disputa de Tortosa (1413-1414), salvo entre los Azamel. La política proteccionista de Alfonso V les permitirá mantener un equilibrio institucional que proseguirá con Juan II, cuando la comunidad ronda las 400 personas. El clima de tolerancia se quiebra con la implantación del Santo Oficio en 1484. Entre las familias procesadas destacan los Santa Fe y los Santángel. Una vez decretada la expulsión de los judíos en 1492, una parte emigra a la cercana Navarra, mientras que un 40 ó 50% de la población opta por el bautismo.
El caserío más antiguo conservado procede de fines del siglo XIV. La Judería Vieja, llamada la Rúa después de la expulsión, se asienta a los pies de la Zuda, hoy Palacio Episcopal, en la barriada del Cinto, zona urbana de ambiente medieval y con acentuadas características mudéjares. Ocupaba un espacio acotado por la barbacana y el muro de la acequia de Selcos y el mercado y la puerta del Burgo, abarcando las calles de Juderías, Rúa Alta, Rúa Baja y Aires.
Este barrio originario tenía diversos accesos: la Puerta de la Plaza Nueva (Plaza de España), la Porticiella (Rúa Baja) y la Puerta de la Zuda (Rúa Alta). En torno a 1450 se cita la judería nueva, prolongada a través de la cuesta de los Arcedianos hacia la plaza de Santa María, espacio público donde se celebraban los actos solemnes (exequias y coronación de los reyes, la Pascua o el Sukkot).
La aljama cuenta con dos sinagogas: la mayor y la menor. Respecto a la primera, el obispo expidió la licencia de reconstrucción en 1371 por el incendio sufrido tras la guerra. Se compone una sola nave cubierta con madera a doble vertiente, a la que se accede mediante un patio o azara. La “sinagoga de mulleres” se segrega mediante una tribuna. El edificio fue objeto de diversas obras a mediados del siglo XV, teniendo uno de sus accesos por la Rúa Alta o carrera de la sinagoga. Las menciones a la sinagoga menor son muy esporádicas, pero se trataría de una estancia muy sobria. Tan apenas se sabe nada del miqweh, situado cerca de la acequia de Selcos y próximo a la sinagoga aunque con acceso independiente.
El fosar, ocupado por la antigua Fosforera y el Convento del Carmen, se emplaza entre la calle de Caldenoguea y el camino de Mataperros, en un promontorio que limitaba con la Plaza de la Almeora, cerca de la Puerta de la Carrera de Cervera y de la Puerta la Era. Ubicado extramuros, en terreno inculto, en declive y con los sepulcros orientados hacia Israel, es propiedad de la aljama y está limitado por una cerca.
La organización interna de la comunidad, cuyos primeros testimonios datan del siglo XIV, se asienta en la asamblea, el Consejo y los antados o muqdamim, amén de diversos funcionarios (clavario, albedí, shamas, etc).
En el regimiento de los oficiales o takkanah promulgado en 1420, se establece que el Consejo se componga de nueve miembros, tres por cada uno los estratos sociales o manos. Su mandato, con vigencia anual, comenzaba en San Miguel, designando los salientes a sus sucesores. Sus funciones eran consultivas, salvo en lo tocante a la fiscalidad.
Los antados, siquiere jutges, debían ser conocedores de la legislación talmúdica (e mas sientes de tota la aliama) y conducirse con honestidad (e que no sean ignorantes, ni jugadores). Esta instancia que condensa el poder ejecutivo, está formada por tres miembros, en ciertos momentos dos, que también son competentes en la instrucción de causas judiciales, vigilan el cumplimiento de las observancias religiosas, y supervisan los hospitales, los fondos de caridad, etc.
Principales referencias consultadas:
Páginas del Ayuntamiento y de la Comarca,
Zaragoza Turismo (DPZ),
Red Aragón,
Gran Enciclopedia Aragonesa y
Wikipedia.
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Judería Edificio Plaza ArcedianosImagen obtenida de Red Juderías bajo licencia de © Todos los derechos reservados
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Judería Bajos Palacio InquisiciónImagen obtenida de Turismo DPZ bajo licencia de © Todos los derechos reservados
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Judería Antigua Carrera de la SinagogaImagen obtenida de Red Juderías bajo licencia de © Todos los derechos reservados
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Judería Antigua Sinagoga MayorImagen obtenida de Red Juderías bajo licencia de © Todos los derechos reservados
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Judería Zona Comercial Plaza de la MataImagen obtenida de Turismo DPZ bajo licencia de © Todos los derechos reservados
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Judería Fortaleza de la ZudaImagen obtenida de Red Juderías bajo licencia de © Todos los derechos reservados
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Judería Mansión de Judío ConversoImagen obtenida de Turismo DPZ bajo licencia de © Todos los derechos reservados
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